Detectar enfermedades del corazón (cardiopatías) que pueden provocar una muerte súbita o bien agravarse con el deporte intenso. La mayoría de ellas no dan síntomas por lo que el “sentirse bien” no excluye la posibilidad de ser portador de una cardiopatía.

Mediante la evaluación médica y los estudios cardiológicos buscamos:
1-Factores de riesgo cardiovascular: Enfermedades como diabetes (DBT), hipertensión
arterial (HTA), dislipemia (DLP), tabaquismo (TBQ), etc
2-Cardiopatias que pueden agravarse con el deporte: enfermedades de las válvulas
cardíacas, aneurismas de la aorta, cardiopatías congénitas (malformaciones de
nacimiento)
3-Cardiopatias potencialmente causales de muerte súbita: miocardiopatias
(enfermedades del músculo cardíaco), miocarditis (inflamación cardíaca), anomalías
coronarias (malformaciones de las arterias del corazón), canalopatias y trastornos de
conducción (enfermedades eléctricas),
4-Enfermedad coronaria: obstrucciones ateromatosas (colesterol y calcio) de las
arterias que alimentan el musculo cardiaco (coronarias), que cuando se tapan generan
la muerte de parte de ese músculo (infarto de miocardio)

Es una evaluación realizada por un médico cardiólogo, en la cual se analizan los
antecedentes personales y familiares, se realiza un breve examen físico, seguido de
estudios específicos:

1-El electrocardiograma: es el estudio más importante para la detección de cardiopatías
relacionadas a la muerte súbita en el deporte. Es muy sencillo, y rápido. Un
electrocardiograma normal prácticamente excluye el 90% de las enfermedades
cardíacas
2-El Ecocardiograma Doppler: Complementa la evaluación del electrocardiograma
brindando datos sobre las paredes cardíacas, las válvulas y la aorta que no se ven con
otros estudios.
3-La prueba de esfuerzo/ergometría de 12 derivaciones: suma información de cómo se
comporta el sistema cardiovascular durante el ejercicio para descartar arritmias,
síntomas, comportamiento de la presión y es de vital importancia en los deportistas de
edades mayores a los 35 años para descartar obstrucciones coronarias significativas
(“arterias tapadas”).

Es lo que recomiendan todas las guías de evaluación deportiva. El motivo es porque la
mayoría de las cardiopatías genéticas aparecen entre los 16 y 25 años. Es decir, que
un electrocardiograma totalmente normal, puede ser patológico al año siguiente. Esto
sucede porque muchas de estas cardiopatías cuyos genes vienen alterados del
nacimiento, pueden expresarse o “despertarse” en la adolescencia/adultez joven
modificando las fibras musculares o el sistema eléctrico de un corazón previamente
normal.