La diabetes requiere cuidados médicos continuos y educación del paciente por parte del equipo de salud, para prevenir complicaciones agudas y reducir el riesgo de complicaciones crónicas. En etapas tempranas, tanto en diabetes mellitus tipo 1 (DM1) como en la tipo 2 (DM2), deben plantearse objetivos estrictos de control glucémico, con la finalidad de reducir el riesgo de complicaciones a largo plazo. Está demostrado que el tratamiento intensivo de la diabetes, aumenta el riesgo de hipoglucemia (definida como niveles plasmáticos de glucosa ≤ 70 mg/dl), al compararlo con el tratamiento convencional (estudio ACCORD). La prevalencia de hipoglucemia en DM2 aumenta con el uso de sulfonilureas y de insulina, siendo mayor con el uso de insulina como se demostró en Fremantle Diabetes Study. Las causas más relevantes de hipoglucemias en pacientes con DM2 son: duración de la enfermedad, edad avanzada, intensificación del tratamiento, deterioro cognitivo, interacción con drogas, mala adherencia al tratamiento, enfermedad renal crónica, autoinmunidad. En la tercera edad se debe tener en cuenta que las infecciones, la depresión, la demencia alteran el apetito favoreciendo las hipoglucemias. La educación tanto del paciente como su familia es clave para reducir el miedo de los pacientes a la hipoglucemia. El médico deberá evaluar a sus pacientes para conocer aquellos con mayor riesgo de hipoglucemia. El paciente deberá conocer su tratamiento, dosis y duración de acción de cada fármaco y la importancia de consumir carbohidratos en tiempo adecuado. El auto-monitoreo (a través de glucómetros que miden la glicemia capilar) es una herramienta útil para detectar hipoglucemia. De acuerdo a la American Diabetes Association actualmente se entiende que las metas de control glucémico deben individualizarse de acuerdo a cada paciente. Es así que en los pacientes más jóvenes y sin repercusiones las metas terapéuticas serán más estrictas (HBA1c <6,5%), en cambio en aquellos con corta expectativa de vida, repercusiones crónicas, escaso soporte socio económico, comorbilidades asociadas, las metas glucémicas serán más laxas (HBA1c 7.5 -8%).
Verónica Sette – Endocrinóloga